"Política Puertorriqueña: Artífice de la Codicia"

Como ciudadanos responsables y conscientes de la problemática social que enfrenta nuestro país, no podemos acallar nuestras voces, soslayar nuestro raciocinio o no preocuparnos ante las evidentes patrañas de un gobierno indiferente hacia SU pueblo, valores y justicia.

El Gobierno de Puerto Rico, bajo el manto de la "Democracia”, comete las más grandes tramas amparándose en una Constitución más maleable que el oro, donde las veredas son más transitadas que los caminos que un día fueron forjados por las mentes más "prodigiosas" de nuestra Isla, con el presunto interés edificar los cimientos de una política pública de excelencia, siempre en busca del "bien común".

Es un principio infalible que las Constituciones se adapten a los tiempos para mantener un balance entre el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La "Separación de Poderes" busca la no concentración del Poder en un solo ente. Pero nuestra constitución no pudo vaticinar a lo que se enfrentaría en un futuro, al político puertorriqueño de finales del siglo XX y principios del XXI.

Nosotros como pueblo, hemos entregado algunos de nuestros derechos al Estado para que sus Gobiernos, los resguarden, defiendan y empleen de la mejor forma posible para alcanzar, y volvemos, el llamado "bien común". Pero estos gobiernos, matizados por colores azul-grana, han sido los responsables de errantes andanzas y grandes excesos a costa de esos derechos cedidos. Lo lamentable es que todo esto ocurre ante el ojo visor de un pueblo, mayormente indiferente, sumiso y olvidadizo, que ve la injusticia desde las gradas, sin querer ser parte del mismo.

En los últimos tiempos hemos sido testigos de innumerables acontecimientos que nos DEBEN hacer pensar que es lo que ocurre en Puerto Rico, por enumerar algunos:

1) El caso del Instituto del Sida (Salud)
2) Los casos de corrupción habidos en el Departamento de Educación durante la incumbencia del Hon. Víctor Fajardo (Educación)
3) Las Huelgas en la Universidad de Puerto Rico (Educación)
4) Violaciones de Derechos Civiles por la Policía de Puerto Rico ( Seguridad)
5) El despilfarro desmedido de Fondos Públicos (Gobierno)
6) Alza en la Criminalidad (Seguridad)
7) Discrimen Político y Social, a la hora de buscar trabajo ( Gobierno)
8) La Ley 7 (Gobierno)
9)Aumento injustificado en la cantidad de jueces del Tribunal Supremo de Puerto Rico solo para aumentar el número de Jueces de un partido en el mismo. (Judicial)
10) La Impunidad y Parcialidad (Ejecutivo, Legislativo y Judicial)
11) Leyes a la medida (Legislativo)
12) etc

Mientras todo esto ocurre, nosotros estamos pendientes a los juegos de la NBA (quien es mejor?  Lebron James o Kobe?), a "La Comay" (regresará a la televisión?), a la Trapo e' Bola, la SanSe, el libro de Adamaris López "quemando" a Fonsi, el último juego de video, cuando sale el próximo “Galaxy” o iPhone, y todo esto el Gobierno lo sabe y lo utiliza!!!!! Después tenemos el descaro de preguntarnos como hemos llegado aquí.

Los Políticos Puertorriqueños no sabrán mucho de política pública, pero tienen un post-doctorado en jugar con las mentes del pueblo. Pueblo al que únicamente se le reconoce un ejercicio democrático, el derecho al voto cada 4 años, pero proceso igualmente viciado por los vaivenes de la política partidista.

Una política partidista que se centra en dos grandes monopolios, que aumentan diariamente con nuevos adeptos sedientos de la ambrosía que sólo estos pueden ofrecer, el bien individual a costa de aquello que llamamos unos párrafos atrás el dichoso "bien común"

A estos pocos solo les interesa mantenerse en el Poder, poder que mantiene la sed y riqueza de pocos, pero el declive de muchos. Los males sociales, y económicos, que nos aquejan son, en parte, consecuencia directa de la indiferencia de los políticos para con nosotros. Pero usted y Yo somos los grandes responsables de que estemos viviendo en "Macondo". Nuestra indiferencia, nuestro fanatismo, nuestra ignorancia, nuestra tolerancia, nuestro olvido, nuestra conformidad... Nos ha arrojado a vivir tiempos de incertidumbre, miedo, violencia e injusticias.

Los Puertorriqueños tenemos que alzar nuestra voz y reclamar lo que es nuestro, por lo que trabajamos y no vemos, por nuestras familias y su seguridad, por la justicia imparcial que hace años no existe, por nosotros como colectivo. No podemos aceptar como cierto la vaga premisa de que el mundo atraviesa una crisis social y económica, como justificación a nuestro decaimiento como sociedad. No podemos dejar todo en manos de unos pocos que cegados por la codicia buscan sólo su bien. ¿Crees que somos capaces de cambiar a nuestra Isla? ¿Son nuestros políticos son las personas idóneas para este cambio? ¿Podemos comenzar?
Si queremos un cambio tenemos que "poner la acción donde ponemos la palabra".